2. Historia

Prehistoria
(1920-1950)
Las primeras guitarras eléctricas no eran más que guitarras acústicas con primitivas pastillas magnéticas acopladas. Su objetivo era simplemente crear una versión amplificada del sonido de la guitarra acústica y poderse hacer oír en las Big Bands, pero ni las pastillas ni la amplificación y tecnología de altavoces disponible estaban inicialmente a la altura. El sonido realmente no debía variar, algo que no era posible con fonocaptores magnéticos. Hoy en día la guitarra eléctrica tiene un sonido distintivo propio, aunque no fue hasta los años cincuenta cuando esto comenzaría a ser visto como una virtud.

Los años ‘50

Cuando gente como Leo Fender o Lester Pollfus (al que conocéis mejor, espero, bajo el nombre de Les Paul) llegaron a la idea de que el cuerpo de resonancia realmente podría ser superfluo si montaban un fonocaptor, un mástil y cuerdas a una tabla, nació la guitarra eléctrica. Aunque al principio fue tomada de forma escéptica, pronto se renombró la guitarra FENDER BROADCASTER en TELECASTER, y comenzó a venderse como rosquillas. A ella le siguió el modelo propio de la firma, la STRATOCASTER, así como algunas creaciones propias de BIGSBY (hoy todavía popular por el sistema de Vibrato) y GIBSON, naturalmente: la LES PAUL. Todavía se requería un sonido lo más alto y claro posible, irónicamente este era el motivo de porqué GIBSON en 1960 cesó temporalmente la producción de la LES PAUL, las guitarras con sus pastillas de bajo ruido PAF-Humbuckern sonaban poco claras y saturaban muy rápido los amplificadores.

Típicos sonidos de guitarra de los años 50s:
- Chuck Berry: GIBSON ES 350T (desde 1963 una ES 355) por amplificadores a válvulas de FENDER
- Efectos como por ejemplo la espiral de reverb no aparecieron hasta primeros de los años 60s.

Principios de los ‘60

Cuando a primeros de los 60s los Beatles salieron a escena usaban amplificadores VOX, que vistos desde la perspectiva actual ofrecían un maravilloso sonido clean, sobre todo en combinación con sus guitarras semiacústicas RICKENBACKER, GRETSCH y EPIPHONE. Es interesante que los Beatles se pasaran posteriormente a las „grandes“ firmas FENDER y GIBSON.

Vox AC 30

Mitad de los ‘60

En esa época no habían sistemas de PA como hoy los conocemos, por lo que se comenzó a sumar amplificadores y volumen progresivamente para poder llegar a todo el público. Las indeseadas saturaciones de los inicios en combinación con las realimentaciones fueron consecuencia de esto, pero pronto hubo gente que tubo de idea de utilizar también esto musicalmente. Dave Davies de los Kinks destrozó los altavoces de sus "little green amps“, creando así el desgarrado You-Really-Got-Me-Sound. Parece que Ritchie Blackmore practicó un agujero con el tacón de su bota en la membrana de su altavoz ... Los amplificadores se „estrujaban“ hasta el límite y las etapas se alimentaban hasta la saturación. También los técnicos experimentaron precisamente con los que antes querían evitar: La distorsión. Los primeros ejemplos populares: Keith Richards Satisfaction-Riff y Paul McCartneys Fuzz-Bass en Think For Yourself (LP: Rubber Soul).

Fuzz box

En ambos casos debió tratarse de un MAESTRO-Fuzz. Los Fuzz-Sounds de los 60s sonaban a la larga bastante expresivos y artísticos, el salto cuántico en sonidos Lead lo dio uno de los mejores en su disciplina: Eric Clapton. Después de su buen hacer con los Yardbirds, con un discreto Berry-Style, desarrolló el arquetipo del sonido Rock durante la grabación del legendario álbum Bluesbreaker: Una GIBSON LES PAUL SUNBURST (58 o 59 con PAF-Humbuckern) y un combo MARSHALL de 50W. Master Volume no habría hasta muchos tiempo después, de forma que Eric giró sencillamente todos los reguladores a tope (el típico „giro de muñeca“). El ingeniero de sonido seguramente entró en pánico y el micrófono tuvo que emplazarse dejando una distancia considerable. El resultado fue el mejor sonido de todos los tiempos y el más sólido y desgarrado que han escuchado mis orejas, ¡hay que oírlo!



Finales de los 60s (1966/67) y años 70s

El espíritu de romper con todo lo establecido allá por los años sesenta, nunca tuvo tanta influencia como en los estudios de grabación -en este terreno The Beatles lideraron estos principios, y pronto les siguieron muchas más bandas. Los primeros ejemplos de creatividad aplicada a la guitarra, incluyen el uso de retroalimentación, como en la introducción del famoso 'I Feel Fine' ('64) y el bajo fuzz en Think For Yourself ('65). En 1966, el influyente álbum de The Beatles, Revolver, ofreció un buen número de pistas con distorsión, y el gran éxito de los Stones, Satisfaction, se basa en un sencillo riff de distorsión de tres notas. Casi todos los grandes éxitos del resto de la década, fueron construidos a base de saturación, desde el Summer In The City de The Lovin' Spoonful's, al Sunshine Of Your Love de Cream, y por supuesto la mayor parte del trabajo de Jimi Hendrix.

Los colegas Jeff Beck y Jimmy Page, ambos sucesores de Clapton en los Yardbirds, emplearon SOULBENDER, para alimentar consecuentemente sus VOX AC 30. Jimi Hendrix el MAESTRO FUZZ FACE y un VOX WAH WAH. Mucho más en efectos no había por entonces. Merece la pena mencionar el Bandecho, p. ej. ECHOPLEX o WEM COPYCAT. Hendrix poseía también un par de ingeniosas herramientas como el UNIVIBE (una especia de LESLIE artificial) y el OCTAVER.
Importante: Los distorsionadores mencionados servían únicamente para saturar todavía más los ya de sobra saturados amplificadores, esto significa un sonido completamente diferente que aplicando un pedal a tope en un amplificador en clean (hablaremos de esto más tarde).

El Rocksound, como lo conocemos y amamos, se había completado.

Esto es solo el final de los 60s, pero posteriormente aparecieron toneladas y toneladas de nuevos equipos. Básicamente se intentaba en la mayoría de los casos mejorar o refrescar los viejos sonidos de antes, pero muchas novedades realmente no hubo, para ser honestos.

En los años 70s se desarrolló el control de volumen Master. Ello permitió disponer del buen sonido saturado de válvulas también a volúmenes no insanos, la saturación se produce en el preamplificador y un control adicional regula el volumen general.
El tipo de saturación es algo diferente (muchos guitarristas modernos incluso lo prefieren), pero: También estos amplificadores suenan mejor si se satura al menos un poco la etapa, lo que en volúmenes de ámbito doméstico supone un compromiso. Como efectos llegaron el Phaser con formato de pedal y posteriormente el Flanger y el Chorus. Tampoco el movimiento Punk característico de esta época trajo muchas novedades (salvo una brisa refrescante en la forma branquial de tocar).

Las verdaderas novedades llegaron más bien en forma de las técnicas de interpretación que aportó un nuevo y joven héroe de la guitarra: Eddie Van Halen dio un nuevo impulso a los viejos Blueslicks, ya sea por sur líneas legato super rápidas, la incorporación de escalas cromáticas y Two Hand Tappings y naturalmente la masiva aplicación de la palanca de vibrato. También su filosofía del sonido marcó por muchos años. Cuerpos de Stratos con una Humbucker en puente y un potenciómetro de volumen combinado con un sistema de vibrato resistente a la desafinación de FLOYD ROSE o KAHLER, todo ello unido a una potente amplificación de MARSHALL o similar.


Años 80s y 90s


En los 80s, fetichistas del sonido como Steve Lukather desarrollaron enormes sistemas de Rack (hoy apodados „neveras“), donde diferentes previos y amplificadores eran enviados a un arsenal de costosos efectos de estudio (donde a veces el resultado no era tan „caro“). Debido a las diversas estaciones por las que fluía la señal, se quedaba por el camino bastante parte del sonido que hoy realmente apasiona. A menudo el sonido estaba tan cargado de Chorus, Harmonizer, Delay y Reverb, que la naturalidad también quedaba en entredicho.

En los noventas la cosa volvió a dar un nuevo giro: La palabra clave era Grunge, y trajo la misiva del "back to the roots“ en pro de la buena música y el buen sonido. Algo así como: Toma una guitarra, conéctala a un amplificador y adelante. No obstante el cajón del Grunge también abrigó la comercialización de productos de dudosa calidad musical, cuando no „guitarreos chapuza“. En cualquier caso quedó la tendencia a emplear de nuevo sonidos más naturales. Menos „neveras“ se ven hoy en día sobre los escenarios, y de forma interesante también los viejos pedales de efectos que pasaron de moda en los ochentas experimentaron un renacimiento. Algunos aparatos condenados al olvido son hoy en día piezas de culto. También los reguladores de ganancia son menos populares (con la excepción de la fracción Heavy Metal), lo que se lleva en muchos casos es un sonido Crunch equilibrado y armónico que hace 10 años marcaba el sonido rítmico. El imprescindible Whammy Bar de los 80s también dejó de reinar. ¿Y qué pasa hoy? Sencillamente hay de todo esto y mucho más ... Desde amplificadores de válvulas de un canal sin Master hasta el modelado de amplificadores, que ofrece precisamente (o presuntamente) estos sonidos clásicos con solo pulsar un botón ...

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