JS
Mi (malísima) experiencia con los micrófonos de Slate Digital.
Mi (malísima) experiencia con los micrófonos de Slate Digital.
Segundo micrófono de Slate Digital que compro (no acaba uno de aprender nunca...). El primero fue el ML-2. Sobre el ML-2, comentar que cuando llegó, fue probarlo y quedar encantado. Suena, sonaba o sonó, genial durante las primeras semanas.
El ML-2, pasado un mes comenzó a hacer un "ruidito" en frecuencias graves un poco molesto y, al poco, fue ganando intensidad y comenzó a ser perceptible visualmente en el medidor de pista de mi DAW (Reaper). Aquello, a los pocos días, fue subiendo hasta ser insoportable, pero, de buenas a primeras, un buen día desapareció y yo me puse feliz. Mientras el problema estuvo presente, cambié y comparé cables, micros, DAWs, tarjetas (Zoom R24, Focusrite Scarlett, Audient id44 MK2 y Mixcast 4), etc. Simplemente era el ML-2. Todo estaba correcto. Pero al desaparecer el problema comencé a disfrutar del micro y de sus emulaciones y me olvidé (error). Por cierto, suena genial (cuando suena).
Pero, al igual que todas películas taquilleras, la "Historia de los Ruiditos" tuvo su secuela. Cual historia de fantasmas y casas encantadas, la historia de los ruidos del ML-2, volvió, ahora con más fuerza, a la cartelera pasados unos meses. A traición y sin aviso. He decidido enviarlo al servicio de reparación de Thomann esta misma semana por si pueden hacerle algo (exorcismo incluido). Ya les he enviado el vídeo de los "Ruiditos del ML-2". Por cierto la segunda parte de la historia es aún más terrorífica.
No obstante, y a pesar de que varias personas sensatas de mi entorno me lo desaconsejaron en base a la experiencia pasada con Slate, finalmente hace unos días, encargué a Thomann el ML-1 de Slate Digital. Misma historia, dos o tres días genial (nunca había tenido un micro tan caro). Las emulaciones geniales, yo encantado y, de repente, el "ruidito de su hermano pequeño" (ML-2). La suerte es que esta vez puedo devolverlo por estar en plazo.
Tropecé dos veces en la misma piedra, en este caso en la misma Slate (Digital). Ya no quiero más.
Y eso es todo. Envidio a la gente a la que le han "tocado" los "buenos", porque este tipo de sistemas me parece el futuro de los micrófonos. Malísima experiencia con Slate. La gente de Thomann atenta y profesional como siempre.
Juan Fernando.
Segundo micrófono de Slate Digital que compro (no acaba uno de aprender nunca...). El primero fue el ML-2. Sobre el ML-2, comentar que cuando llegó, fue probarlo y quedar encantado. Suena, sonaba o sonó, genial durante las primeras semanas.
El ML-2, pasado un mes comenzó a hacer un "ruidito" en frecuencias graves un poco molesto y, al poco, fue ganando intensidad y comenzó a ser perceptible visualmente en el medidor de pista de mi DAW (Reaper). Aquello, a los pocos días, fue subiendo hasta ser insoportable, pero, de buenas a primeras, un buen día desapareció y yo me puse feliz. Mientras el problema estuvo presente, cambié y comparé cables, micros, DAWs, tarjetas (Zoom R24, Focusrite Scarlett, Audient id44 MK2 y Mixcast 4), etc. Simplemente era el ML-2. Todo estaba correcto. Pero al desaparecer el problema comencé a disfrutar del micro y de sus emulaciones y me olvidé (error). Por cierto, suena genial (cuando suena).
Pero, al igual que todas películas taquilleras, la "Historia de los Ruiditos" tuvo su secuela. Cual historia de fantasmas y casas encantadas, la historia de los ruidos del ML-2, volvió, ahora con más fuerza, a la cartelera pasados unos meses. A traición y sin aviso. He decidido enviarlo al servicio de reparación de Thomann esta misma semana por si pueden hacerle algo (exorcismo incluido). Ya les he enviado el vídeo de los "Ruiditos del ML-2". Por cierto la segunda parte de la historia es aún más terrorífica.
No obstante, y a pesar de que varias personas sensatas de mi entorno me lo desaconsejaron en base a la experiencia pasada con Slate, finalmente hace unos días, encargué a Thomann el ML-1 de Slate Digital. Misma historia, dos o tres días genial (nunca había tenido un micro tan caro). Las emulaciones geniales, yo encantado y, de repente, el "ruidito de su hermano pequeño" (ML-2). La suerte es que esta vez puedo devolverlo por estar en plazo.
Tropecé dos veces en la misma piedra, en este caso en la misma Slate (Digital). Ya no quiero más.
Y eso es todo. Envidio a la gente a la que le han "tocado" los "buenos", porque este tipo de sistemas me parece el futuro de los micrófonos. Malísima experiencia con Slate. La gente de Thomann atenta y profesional como siempre.
Juan Fernando.
2
0
Reportar evaluación